El presidente Donald Trump nombró al gobernador de Luisiana, Jeff Landry, como enviado especial a Groenlandia con el objetivo de hacer que el territorio forme parte de los EE. UU., según una declaración hecha por Landry el domingo. Landry declaró que el objetivo era hacer que Groenlandia forme parte de los EE. UU., a pesar de que el territorio ha estado bajo el dominio danés desde el siglo XVIII y se ha estado moviendo gradualmente hacia una mayor independencia.

En una entrevista reciente, Trump expresó su deseo por Groenlandia, diciendo: "Necesitamos Groenlandia para la protección nacional". La declaración ha generado preocupación entre los líderes y expertos internacionales, que la ven como una continuación del interés de largo plazo de Trump en adquirir el territorio. La obsesión de Trump por Groenlandia ha sido un tema de discusión durante varios años, con muchos viéndola como un síntoma de su enfoque más amplio de política exterior.

Groenlandia ha estado bajo el dominio danés desde el siglo XVIII, y sus residentes se han estado moviendo gradualmente hacia una mayor independencia. El territorio tiene una población de aproximadamente 56,000 personas y es conocido por sus recursos naturales, incluyendo petróleo, gas y minerales de tierras raras. En los últimos años, Groenlandia ha estado buscando aumentar su autonomía de Dinamarca, con algunos residentes abogando por la independencia total.

Los expertos han sido críticos con el enfoque de Trump hacia la política exterior, que ven como impulsado por un deseo de expansión territorial y un desprecio por las normas internacionales. "La obsesión por Groenlandia alguna vez parecía excéntrica", escribió Joshua Keating, un corresponsal senior de Vox, en un artículo reciente. "Ahora, parece como la esencia de toda su política exterior".

El nombramiento de Landry como enviado especial a Groenlandia ha sido visto como un desarrollo significativo en los esfuerzos de Trump por adquirir el territorio. Landry tiene un trasfondo en política y derecho, y ha sido un fuerte partidario de las políticas de Trump. Sin embargo, su nombramiento ha sido recibido con escepticismo por muchos, que lo ven como una indicación adicional de la voluntad de Trump de ignorar las normas internacionales y perseguir su propia agenda.

El estado actual de la relación de Groenlandia con Dinamarca es complejo, con el territorio buscando aumentar su autonomía mientras mantiene una relación estrecha con su país de origen. El gobierno danés ha estado trabajando para otorgar a Groenlandia una mayor autonomía, pero también ha sido resistente a la idea de la independencia total. La situación probablemente seguirá siendo fluida en los próximos meses, a medida que el gobierno danés y los residentes de Groenlandia sigan navegando su relación.

En las próximas semanas y meses, es probable que la situación en Groenlandia siga desarrollándose, con el gobierno danés y los residentes de Groenlandia buscando navegar su relación compleja. El nombramiento de Landry como enviado especial a Groenlandia ha generado preocupación sobre las intenciones de Trump, y ha desencadenado un debate renovado sobre el futuro del territorio.