La temporada de huracanes de 2025 estuvo marcada por una combinación única de tormentas tranquilas e intensas, con ninguna tormenta que hiciera landfall en los Estados Unidos por primera vez desde 2015. A pesar de un número relativamente promedio de tormentas tropicales y huracanes, la temporada vio tres gigantes de categoría 5, el segundo mayor número en una sola temporada en registros. Según Brian McNoldy, un investigador de huracanes de la Universidad de Miami, la temporada fue "inusual" en su contraste entre períodos tranquilos e intensos.

El número total de tormentas tropicales y huracanes en 2025 fue de 13, lo que es aproximadamente promedio. Sin embargo, las tormentas que se formaron fueron entre las más poderosas registradas. Lindsey Long, un meteorólogo del Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA), señaló que los tres huracanes de categoría 5 de este año fueron el segundo mayor número en una sola temporada, solo superados por la super hiperactiva temporada de 2005. Long atribuyó las tormentas intensas al cambio climático, diciendo que las temperaturas oceánicas más cálidas y el aumento del nivel del mar contribuyen a huracanes más poderosos.

La temporada de huracanes de 2025 también fue notable por su período tranquilo en el medio de la temporada, durante el cual no se formaron tormentas en el Atlántico durante aproximadamente tres semanas. Esto fue una desviación del patrón típico de tormentas que se forman a lo largo de la temporada. McNoldy atribuyó este período tranquilo a una combinación de factores atmosféricos y oceánicos, incluyendo un cambio en la corriente en chorro y temperaturas oceánicas más frías.

Las implicaciones de la temporada de huracanes de 2025 son significativas, particularmente en términos de cambio climático. El aumento del nivel del mar y las temperaturas oceánicas más cálidas están contribuyendo a huracanes más poderosos y destructivos. Según la NOAA, la temporada de huracanes de 2025 fue una de las más costosas en registros, con daños estimados en miles de millones de dólares. La temporada también destacó la necesidad de mejorar la predicción de tormentas y las medidas de preparación.

Además de las tormentas intensas, la temporada de huracanes de 2025 también vio una notable falta de tormentas que hicieron landfall en los Estados Unidos. Esto fue una desviación del patrón típico de tormentas que impactan el país. Según la NOAA, la última vez que no hubo tormentas que hicieran landfall en los Estados Unidos fue en 2015. La falta de tormentas que hicieron landfall se atribuyó a una combinación de factores atmosféricos y oceánicos, incluyendo un cambio en la corriente en chorro y temperaturas oceánicas más frías.

A medida que el mundo continúa luchando con los impactos del cambio climático, la temporada de huracanes de 2025 sirve como un recordatorio de la necesidad de mejorar la predicción de tormentas y las medidas de preparación. Según la NOAA, la temporada de huracanes de 2025 fue una de las más costosas en registros, con daños estimados en miles de millones de dólares. La temporada también destacó la necesidad de mejorar la infraestructura y las medidas de preparación para emergencias para mitigar los impactos de futuras tormentas.

Después de la temporada de huracanes de 2025, los expertos están pidiendo una mayor inversión en la predicción de tormentas y las medidas de preparación. Según McNoldy, la temporada fue una "llamada de atención" para la necesidad de mejorar la predicción de tormentas y las medidas de preparación. Long señaló que la temporada destacó la importancia de la investigación y el desarrollo continuos en el campo de la predicción y mitigación de huracanes. A medida que el mundo continúa luchando con los impactos del cambio climático, la temporada de huracanes de 2025 sirve como un recordatorio de la necesidad de mejorar la predicción de tormentas y las medidas de preparación.