La administración Trump de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) prohibió todos los nuevos modelos de drones fabricados en el extranjero para su distribución en los Estados Unidos, citando preocupaciones de seguridad nacional, el lunes. La prohibición, que entró en vigor de inmediato, prohíbe la venta y distribución de nuevos drones fabricados fuera del país, con la excepción de aquellos propiedad de empresas estadounidenses. Según la FCC, esta decisión se tomó en respuesta a la amenaza potencial que plantean los drones fabricados en el extranjero para la seguridad nacional del país.

El presidente de la FCC, Brendan Carr, dio la bienvenida a la política, declarando: "Me alegra esta determinación de seguridad nacional de la rama ejecutiva, y me complace que la FCC haya agregado ahora drones extranjeros y componentes relacionados, que plantean un riesgo de seguridad nacional inaceptable, a la Lista Cubierta de la FCC". Carr enfatizó el compromiso de la agencia de trabajar en estrecha colaboración con los fabricantes de drones estadounidenses para promover el dominio de los drones estadounidenses.

La decisión de prohibir los drones fabricados en el extranjero se tomó en respuesta a preocupaciones de que estos dispositivos podrían ser utilizados por delincuentes, actores extranjeros hostiles y terroristas para plantear una amenaza a la seguridad nacional del país. La Lista Cubierta de la FCC, que incluye productos considerados como un riesgo inaceptable para la seguridad nacional del país, se ha actualizado para incluir todos los Sistemas Aéreos No Tripulados (UAS) y componentes críticos de UAS producidos en el extranjero.

La prohibición de los drones fabricados en el extranjero tiene implicaciones significativas para la industria global de drones, particularmente para el fabricante de drones chino DJI, que ha sido un jugador dominante en el mercado. DJI ha enfrentado críticas en el pasado por sus presuntas conexiones con el gobierno chino y preocupaciones sobre el potencial de que sus drones sean utilizados para vigilancia y espionaje.

La decisión de prohibir los drones fabricados en el extranjero ha sido recibida con reacciones mixtas por parte de expertos y analistas de la industria. Algunos han elogiado el movimiento como un paso necesario para proteger la seguridad nacional, mientras que otros han expresado preocupaciones sobre el impacto potencial en la innovación y la competencia en la industria.

La prohibición de los drones fabricados en el extranjero permanecerá en vigor hasta nuevo aviso, con la FCC continuando trabajar con los fabricantes de drones estadounidenses para promover el dominio de los drones estadounidenses. A medida que la industria global de drones continúa evolucionando, queda por ver cómo esta decisión dará forma al futuro de la tecnología de drones y sus aplicaciones.