Rebeldes colombianos lanzan devastante ataque con dron, matan a 7 soldados cerca de la frontera con Venezuela

Un devastador ataque con dron por parte del grupo guerrillero ELN de Colombia en una base militar cerca de la frontera con Venezuela ha dejado siete soldados muertos y al menos 30 heridos, en el segundo enfrentamiento mortal con las fuerzas de seguridad en una semana. El asalto de la noche del jueves, que involucró drones y explosivos, ha generado una amplia condena por parte de las autoridades colombianas.

Según The Guardian, el ELN, un grupo guerrillero de 60 años, ha controlado durante mucho tiempo regiones clave de producción de drogas en Colombia, a pesar de los repetidos esfuerzos por negociar un acuerdo de paz. Fundado en 1964 y inspirado por la revolución cubana, el ELN es el grupo guerrillero más antiguo que sobrevive en las Américas.

El ataque, que ocurrió la noche del jueves, se llevó a cabo utilizando drones y explosivos, y ha sido descrito como un "acto cobarde" por las autoridades colombianas. "Condenamos este ataque en los términos más fuertes posibles", dijo un portavoz del ejército colombiano. "Nuestros soldados simplemente estaban haciendo su trabajo, y este ataque es un claro ejemplo del desprecio del ELN por la vida humana".

El ELN tiene una larga historia de violencia en Colombia, y ha sido responsable de numerosos ataques a las fuerzas de seguridad y civiles. A pesar de los esfuerzos por negociar un acuerdo de paz, el grupo ha seguido operando en el país, controlando regiones clave y produciendo grandes cantidades de cocaína.

El ataque ha generado una gran preocupación en Colombia, con muchos pidiendo medidas de seguridad aumentadas para proteger contra futuros ataques. "Este ataque es una llamada de alerta para el gobierno colombiano", dijo un portavoz de un grupo de derechos humanos. "Necesitamos ver una acción aumentada para proteger a nuestros soldados y civiles de este tipo de ataques".

El ELN ha estado involucrado en una serie de ataques de alto perfil en los últimos años, incluyendo un atentado con bomba en 2019 que mató a 22 personas en la ciudad de Bogotá. El grupo también ha sido vinculado a una serie de secuestros y esquemas de extorsión en el país.

El gobierno colombiano ha prometido tomar medidas contra el ELN, y ha prometido aumentar las medidas de seguridad en la región. "No permitiremos que el ELN se salga con la suya en este ataque", dijo un portavoz del presidente colombiano. "Haremos todo lo que esté en nuestro poder para llevar a los responsables ante la justicia".

A medida que la situación sigue desarrollándose, el gobierno colombiano está trabajando para brindar apoyo a las familias de los soldados que murieron en el ataque. El incidente también ha generado preocupación sobre la situación de seguridad en la región, y el potencial de futuros ataques.

En un comunicado, el ELN asumió la responsabilidad del ataque, diciendo que fue una respuesta a las "acciones agresivas" del gobierno colombiano en la región. Sin embargo, la declaración del grupo ha sido recibida con escepticismo por muchos, que ven el ataque como un claro ejemplo del desprecio del ELN por la vida humana.

El incidente es un recordatorio sombrío de los desafíos de seguridad que enfrenta Colombia, y la necesidad de una acción aumentada para proteger contra futuros ataques. A medida que la situación sigue desarrollándose, una cosa es clara: el gobierno colombiano y las fuerzas de seguridad necesitarán tomar una postura firme contra el ELN para llevar la paz y la estabilidad a la región.