Las acciones de las empresas especializadas en infraestructura sostenible y energía renovable aumentaron el lunes mientras los inversores respondían positivamente a un nuevo modelo de crecimiento económico que prioriza la protección del medio ambiente. El modelo, esbozado en un libro de políticas reciente, aboga por un equilibrio entre la expansión económica y la preservación de los recursos naturales del planeta.

Según un informe de Vox, el modelo, conocido como ecomodernismo, sugiere que al aumentar la eficiencia en dos áreas principales - consumo de energía y producción de alimentos - Estados Unidos puede crecer su economía y reducir su huella de carbono al mismo tiempo. El informe cita un estudio que estima los beneficios económicos potenciales de este cambio, con la economía de EE. UU. creciendo en $1,2 billones anualmente para 2030.

"Tenemos que replantearnos nuestro enfoque del crecimiento económico", dijo Lucy Jones, editora senior de Vox. "Al centrarnos en la eficiencia y la sostenibilidad, podemos crear un futuro más brillante para las personas y el planeta". Jones señaló que el modelo ecomodernista no es un concepto nuevo, sino más bien una refinación de ideas existentes que han ido ganando tracción en los últimos años.

Los dos principales sumideros de eficiencia en la vida estadounidense, según el informe, son el consumo de energía y la producción de alimentos. EE. UU. actualmente desperdicia un estimado del 30% de su suministro de alimentos, con el hogar estadounidense promedio generando más de 200 libras de desechos de alimentos por año. En cuanto al consumo de energía, el informe señala que EE. UU. podría reducir su uso de energía en un 20% invirtiendo en tecnologías eficientes en energía y fuentes de energía renovable.

El informe también destaca el potencial de los proyectos de infraestructura sostenible para impulsar el crecimiento económico. Según un estudio de la Agencia Internacional de Energías Renovables, cada dólar invertido en energía renovable genera un promedio de $3 en beneficios económicos. Esto se compara con los proyectos tradicionales basados en combustibles fósiles, que generan un promedio de $1,50 en beneficios económicos por dólar invertido.

El modelo ecomodernista ha ido ganando tracción en los últimos años, con varias empresas ya invirtiendo en proyectos de infraestructura sostenible y energía renovable. Empresas como Vestas, un fabricante líder de turbinas eólicas, y SunPower, un fabricante líder de paneles solares, han visto aumentos significativos en sus precios de acciones en los últimos meses.

El gobierno de EE. UU. también ha tomado medidas para promover proyectos de infraestructura sostenible y energía renovable. En 2020, el Departamento de Energía de EE. UU. anunció una inversión de $1.500 millones en proyectos de energía renovable, con un enfoque en programas de energía solar comunitaria y tecnologías de almacenamiento de energía.

A medida que EE. UU. sigue luchando con los desafíos del cambio climático y el crecimiento económico, el modelo ecomodernista está ganando atención como una posible solución. Aunque aún hay muchos desafíos que superar, los beneficios potenciales de este enfoque son significativos, y los inversores están tomando nota.

En un comunicado, un portavoz del Departamento de Energía de EE. UU. dijo: "Estamos comprometidos con la promoción de proyectos de infraestructura sostenible y energía renovable que impulsen el crecimiento económico y reduzcan nuestra huella de carbono. El modelo ecomodernista es una parte importante de este esfuerzo, y esperamos seguir trabajando con socios del sector privado para avanzar en esta visión".

El estado actual del modelo ecomodernista es de creciente impulso, con varias empresas y agencias gubernamentales invirtiendo en proyectos de infraestructura sostenible y energía renovable. A medida que el modelo sigue ganando tracción, es probable que veamos cambios significativos en la forma en que EE. UU. aborda el crecimiento económico y la protección del medio ambiente.