La Corte Suprema dictaminó el martes que el presidente Donald Trump violó la ley federal cuando desplegó a unos pocos cientos de miembros de la Guardia Nacional para reprimir las protestas fuera de un centro de detención de inmigrantes en Broadview, Illinois, una decisión que marca una rara y significativa derrota para el expresidente.

En una decisión de 6-3, el tribunal encontró que las acciones de Trump excedieron la autoridad otorgada a él bajo la Ley de Insurrección, que permite al presidente desplegar tropas para mantener el orden frente a una insurrección o rebelión doméstica. Los magistrados sostuvieron que las protestas fuera del centro de detención no cumplieron con el umbral para una insurrección o rebelión, y que la decisión de Trump de desplegar tropas fue por lo tanto ilegal.

La decisión fue respaldada por tres magistrados republicanos, incluido el jefe de Justicia John Roberts, quien escribió la opinión de la mayoría. "La autoridad del presidente bajo la Ley de Insurrección no es ilimitada", escribió Roberts. "Es un poder que debe ejercerse con cautela y restricción, y de acuerdo con la ley".

La decisión fue bien recibida por los grupos de libertades civiles, que habían argumentado que las acciones de Trump fueron un exceso de poder ejecutivo. "La decisión de hoy es una victoria para el estado de derecho y para los derechos de los manifestantes a expresarse pacíficamente", dijo un portavoz de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles.

El caso, Trump v. Illinois, surgió de una serie de protestas fuera de un centro de detención de inmigrantes en Broadview, Illinois, en 2023. Las protestas fueron desencadenadas por informes de malas condiciones y maltrato a los detenidos en el centro. Trump respondió desplegando a unos pocos cientos de miembros de la Guardia Nacional para reprimir las protestas, que caracterizó como una amenaza para la seguridad pública.

La decisión marca un límite significativo en la autoridad de Trump como presidente, y se considera una gran victoria para los grupos de libertades civiles. También destaca el debate en curso sobre el papel de la rama ejecutiva en la respuesta a las protestas y manifestaciones domésticas.

El estado actual de la decisión es que ha sido emitida por la Corte Suprema, y ahora es definitiva. El próximo desarrollo en el caso probablemente sea una revisión de la decisión por los tribunales inferiores, que pueden considerar si hacer cumplir la sentencia o buscar una revisión adicional.

En un comunicado, un portavoz de la Casa Blanca dijo que la administración estaba "desilusionada" por la decisión, pero cumpliría con la sentencia. El portavoz señaló que la administración había tomado medidas para abordar las preocupaciones de los manifestantes y mejorar las condiciones en el centro de detención.