Los palestinos afirman que Israel ha demolido cientos de hogares cerca de Jerusalén, desplazando a cientos de palestinos mientras se aprueban nuevos asentamientos judíos en Cisjordania. En total, más de 460 edificios propiedad de palestinos han sido demolidos este año, con la mayoría en el área de Jerusalén Este. Las autoridades israelíes han participado en las demoliciones, con algunos casos en los que los propietarios se vieron obligados a demoler sus propios edificios.

Según Hadeel Al-Shalchi, una corresponsal de NPR con sede en Tel Aviv, las demoliciones han estado en curso durante meses, con un aumento significativo en las últimas semanas. "La situación en el terreno es desesperada", dijo Al-Shalchi. "Las familias se quedan sin hogar, y la comunidad siente el impacto de estas demoliciones". Al-Shalchi atribuyó las demoliciones a los esfuerzos de Israel por expandir sus asentamientos en Cisjordania.

Jerusalén Este es un área predominantemente palestina que Israel capturó después de la guerra de 1967. Los palestinos ven el área como la capital de un futuro estado palestino. Las demoliciones han sido un tema pendiente durante mucho tiempo, con más de 1.000 edificios demolidos desde 2008. Sin embargo, la tasa actual de demoliciones ha aumentado significativamente, con más de 460 edificios demolidos solo este año.

Las demoliciones han sido objeto de críticas generalizadas por parte de la comunidad internacional, con muchos calificándolas de castigo colectivo. "Estas demoliciones son un claro ejemplo del desprecio de Israel por el derecho internacional y los derechos del pueblo palestino", dijo un portavoz de la Autoridad Palestina. "Instamos a la comunidad internacional a tomar medidas para detener estas demoliciones y hacer que Israel rinda cuentas por sus acciones".

Las demoliciones también han tenido un impacto significativo en la comunidad local, con muchas familias quedándose sin hogar. "He vivido en este barrio durante más de 20 años, y nunca he visto nada como esto", dijo un residente local. "Las demoliciones no solo están destruyendo hogares, están destruyendo nuestra comunidad".

La situación actual es incierta, sin ninguna indicación clara de cuándo se detendrán las demoliciones. El gobierno israelí ha afirmado que las demoliciones son necesarias para mantener la seguridad y el orden públicos, pero muchos han cuestionado esta afirmación. Se espera que la comunidad internacional continúe presionando a Israel para que detenga las demoliciones y encuentre una solución pacífica al conflicto.

A medida que la situación continúa desarrollándose, una cosa es clara: las demoliciones han tenido un impacto devastador en la comunidad palestina en Jerusalén Este. La comunidad internacional debe continuar presionando a Israel para que detenga las demoliciones y encuentre una solución pacífica al conflicto.