Estallaron enfrentamientos entre el gobierno sirio y las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) lideradas por los kurdos en la ciudad del norte de Alepo, a pesar de un acuerdo que se esperaba que entrara en vigor a principios de año. El acuerdo, destinado a integrar a las SDF con el ejército sirio, se ha estancado debido a desacuerdos sobre su implementación. La violencia renovada ha destacado los complejos desafíos de seguridad que enfrenta Siria, un año después de la caída del presidente Bashar al-Assad.

Según Steven Heydemann, director del programa de Estudios del Medio Oriente en Smith College, la situación actual refleja la continua volatilidad en la región. "El gobierno sirio y las SDF han estado en desacuerdo sobre los términos de su acuerdo, lo que ha llevado a esta lucha renovada", dijo. "Las SDF quieren una mayor autonomía y representación en el gobierno, mientras que el gobierno sirio está presionando para un control más centralizado".

Haid Haid, investigador en Chatham House, atribuyó las tensiones a los intereses divergentes de las dos partes. "Las SDF se preocupan por su propia supervivencia y la protección de su territorio, mientras que el gobierno sirio se centra en consolidar su poder y mantener el control sobre el país", explicó.

El conflicto con las SDF es solo uno de los varios desafíos de seguridad que enfrenta Siria. El país sigue luchando con la amenaza del Estado Islámico (ISIL), también conocido como ISIS, que ha llevado a cabo ataques recurrentes en los últimos meses. El gobierno sirio también ha estado involucrado en conflictos con la comunidad drusa, un grupo minoritario que ha sido una espina en el costado del régimen de Assad durante mucho tiempo.

La situación se ha complicado aún más por los ataques continuos de Israel, que ha llevado a cabo ataques aéreos contra objetivos sirios e iraníes en los últimos meses. Omer Ozkizilcik, becario no residente para el proyecto de Siria en el programa de Medio Oriente del Consejo Atlántico, señaló que los ataques israelíes han creado un sentido de incertidumbre e inestabilidad en la región. "Los ataques israelíes han planteado preguntas sobre el futuro de Siria y el papel de los actores externos en la política del país", dijo.

El gobierno sirio ha mantenido que está comprometido con la implementación del acuerdo con las SDF, pero la violencia actual ha generado preocupaciones sobre la factibilidad de este objetivo. A medida que la situación continúa desarrollándose, queda por ver si el gobierno sirio y las SDF podrán encontrar una forma de avanzar y abordar los complejos desafíos de seguridad que enfrenta el país.

Mientras tanto, la comunidad internacional está observando la situación de cerca, ya que el destino de Siria está en juego. Las Naciones Unidas han pedido un alto el fuego y la reanudación de las conversaciones de paz, pero hasta ahora, no ha habido mucho progreso en este frente. A medida que la situación en Siria continúa deteriorándose, está claro que un largo y difícil camino se extiende por delante para el país y su pueblo.