Estados Unidos ha firmado acuerdos de seguridad con Paraguay, Ecuador, Perú y Trinidad y Tobago en la última semana, lo que permite el despliegue de tropas estadounidenses en América Latina y el Caribe. Los acuerdos, que incluyen acceso a aeropuertos y operaciones conjuntas contra narcoterroristas, han sido recibidos con advertencias por parte del presidente venezolano Nicolás Maduro de que las acciones de la administración Trump pueden desestabilizar toda la región.

Según fuentes, los acuerdos fueron firmados en silencio por la Casa Blanca, mientras que la campaña militar estadounidense contra Venezuela sigue escalando. La campaña, que ha resultado en la muerte de más de 100 personas en el Caribe y el Pacífico, ha sido acompañada por un bloqueo a los buques cisterna bajo sanciones y la incautación de embarcaciones. La nueva iniciativa de la Armada estadounidense, la Flota Dorada, anunciada por Donald Trump en su resort Mar-a-Lago en Florida, ha sido promocionada como un componente clave de la estrategia de la administración en la región.

El presidente venezolano Nicolás Maduro ha expresado su preocupación de que las acciones estadounidenses pueden tener consecuencias de gran alcance para la región. "Esto es diplomacia de cañonero en esteroides", dijo Maduro en un comunicado. "Estados Unidos está utilizando su poderío militar para tratar de imponer su voluntad en nuestra región, y es una receta para el desastre". Maduro advirtió que las acciones estadounidenses pueden desestabilizar toda la región, lo que llevaría a un aumento en la migración y la inestabilidad económica.

Los acuerdos de seguridad con Paraguay, Ecuador, Perú y Trinidad y Tobago son parte de una estrategia más amplia de Estados Unidos para expandir su presencia militar en la región. Los acuerdos permiten el despliegue de tropas estadounidenses para operaciones conjuntas contra narcoterroristas y proporcionan acceso a aeropuertos y otras instalaciones militares. Los acuerdos han sido bien recibidos por algunos líderes regionales, que los ven como un componente clave del compromiso de Estados Unidos con la seguridad regional.

Sin embargo, otros han expresado su preocupación de que los acuerdos pueden ser utilizados para promover los intereses estadounidenses en la región, en lugar de abordar los desafíos de seguridad subyacentes. "Estos acuerdos son un claro ejemplo de que Estados Unidos está tratando de imponer su voluntad en nuestra región", dijo un portavoz del gobierno venezolano. "Necesitamos ver un enfoque más matizado para la seguridad regional, que tenga en cuenta las necesidades y preocupaciones de todos los países de la región".

El estado actual de la campaña militar estadounidense contra Venezuela sigue siendo incierto, con informes de ataques aéreos y la incautación de embarcaciones que siguen surgiendo. Se espera que la iniciativa de la Flota Dorada de la Armada estadounidense juegue un papel clave en la campaña, con el despliegue de buques y aviones avanzados en la región. A medida que la situación sigue desarrollándose, los líderes regionales y los observadores internacionales estarán vigilando de cerca para ver cómo se desarrollan las acciones estadounidenses.

Mientras tanto, Estados Unidos ha mantenido que sus acciones son necesarias para abordar los desafíos de seguridad en la región. "Estamos comprometidos con trabajar con nuestros socios regionales para abordar los desafíos de seguridad en la región", dijo un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos. "Estos acuerdos son un paso importante en ese proceso, y esperamos seguir trabajando con nuestros socios para construir una región más segura y estable".