Según documentos judiciales, el juez Moraes ordenó que Bolsonaro recibiera atención médica de tiempo completo en noviembre, tras complicaciones de salud continuas desde que fue apuñalado en el abdomen durante una campaña presidencial de 2018. Bolsonaro se sometió a una cirugía intestinal en abril. Flávio Bolsonaro, el hijo del expresidente, publicó un video en X con la leyenda: "Sigan orando por el presidente".

La salud de Bolsonaro ha sido un tema de preocupación, con algunos críticos argumentando que su tratamiento médico ha sido priorizado sobre su sentencia de prisión. "Es un privilegio que Bolsonaro esté recibiendo atención médica fuera de la prisión", dijo Maria Luiza Vianna, una abogada de derechos humanos. "Sin embargo, es esencial recordar que él sigue siendo un prisionero y debe enfrentar las consecuencias de sus acciones".

La decisión del Tribunal Supremo ha generado debate entre los brasileños, con algunos apoyando la decisión de priorizar la salud de Bolsonaro y otros criticando la leniencia percibida. "Esta decisión es un claro ejemplo de los dobles estándares en el sistema de justicia de Brasil", dijo Luiz Inácio Lula da Silva, el actual presidente de Brasil, quien derrotó a Bolsonaro en las elecciones de 2022. "Las acciones de Bolsonaro tienen consecuencias, y él debe enfrentar el alcance total de la ley".

El juicio de Bolsonaro fue supervisado por el juez Moraes, quien lo declaró culpable en septiembre de planear un golpe de estado. La sentencia de prisión del expresidente es la más larga en la historia de Brasil. La decisión del Tribunal Supremo de permitir que Bolsonaro salga de la prisión para someterse a una cirugía marca un respiro temporal de su sentencia de prisión, pero las implicaciones completas de la decisión aún están por verse.