El ex primer ministro paquistaní Imran Khan y su esposa Bushra Bibi han sido sentenciados a 17 años de prisión después de que un tribunal paquistaní los declarara culpables de retener y vender ilegalmente valiosos regalos estatales. La sentencia, dictada el sábado, puso fin a una saga que duró años y en la que se acusó a la pareja de vender varios regalos, incluyendo joyas del gobierno saudita, a un precio muy por debajo de su valor de mercado. Han negado todas las acusaciones.

Según los documentos del tribunal, los fiscales afirmaron que la pareja se benefició de los artículos después de comprarlos a un precio artificialmente bajo de 10,000, en comparación con su tarifa de mercado de 285,521. La ley paquistaní requiere que los funcionarios compren regalos de dignatarios extranjeros a su valor de mercado y declaren las ganancias de cualquier venta.

"Este es un caso claro de corrupción y abuso de poder", dijo un portavoz de la Institución Anticorrupción, que prefirió mantenerse en el anonimato. "El ex primer ministro y su esposa han demostrado un desprecio flagrante por la ley y han socavado la confianza del pueblo".

Los partidarios de Imran Khan condenaron rápidamente la sentencia, y muchos recurrieron a las redes sociales para expresar su indignación. "Esta es una decisión motivada políticamente y un intento claro de socavar la reputación del ex primer ministro", dijo un portavoz del partido de Khan, que también prefirió mantenerse en el anonimato.

El caso contra Imran Khan y Bushra Bibi se remonta a 2019, cuando por primera vez se les acusó de vender regalos estatales sin la debida autorización. La investigación se inició después de que un funcionario del gobierno presentara una queja en la que afirmaba que la pareja había vendido varios regalos, incluyendo joyas y otros artículos, a una fracción de su valor de mercado.

La sentencia de Imran Khan y Bushra Bibi ha generado un amplio debate en Pakistán, con muchos exigiendo una mayor transparencia y rendición de cuentas en el gobierno. El caso también ha planteado preguntas sobre las leyes anticorrupción del país y la necesidad de mecanismos de aplicación más fuertes.

El estado actual del caso es que Imran Khan y Bushra Bibi han sido sentenciados a 17 años de prisión, con la opción de apelar la decisión. El próximo desarrollo en el caso se espera que sea la presentación de una apelación por los abogados de la pareja, lo que podría llevar a un proceso judicial largo y complejo.