Según fuentes, los empleados de Al-Majd Europe, que trabajaban bajo el disfraz de una organización humanitaria, facilitaron las evacuaciones forzadas al proporcionar documentación falsa y cobrar a los palestinos hasta $10,000 por persona por el servicio. Las acciones de la empresa han sido ampliamente condenadas por grupos de derechos humanos y funcionarios palestinos, quienes han acusado a Israel de utilizar a Al-Majd Europe como una fachada para eliminar clandestinamente a los palestinos de Gaza.

"Nos vimos obligados a pagar una gran suma de dinero para salir de Gaza, y no nos dijeron adónde íbamos ni qué nos pasaría", dijo un pasajero palestino que fue evacuado de Gaza a Sudáfrica. "Nos trataron como animales, y no nos dieron ninguna información sobre nuestros derechos o nuestro estatus".

La investigación de Al Jazeera reveló que los empleados de Al-Majd Europe estaban trabajando estrechamente con funcionarios israelíes para facilitar las evacuaciones, que presuntamente formaban parte de un plan más grande para limpiar étnicamente a Gaza de su población palestina. Las acciones de la empresa han sido descritas como un "caso claro de explotación" por grupos de derechos humanos, quienes han pedido una investigación inmediata sobre las actividades de la empresa.

La participación de Al-Majd Europe en las evacuaciones forzadas también ha generado preocupaciones sobre los tratos financieros de la empresa. Según fuentes, la empresa ha sido acusada de lavar millones de dólares en fondos ilícitos a través de sus operaciones en Sudáfrica. Los registros financieros de la empresa han sido incautados por las autoridades, y se está llevando a cabo una investigación sobre sus tratos financieros.

Las evacuaciones forzadas de Gaza han sido un problema de larga data, con miles de palestinos siendo retirados forzadamente del territorio a lo largo de los años. El uso de empresas fantasmas como Al-Majd Europe ha hecho que sea difícil para las autoridades rastrear el flujo de fondos y responsabilizar a los culpables.

En un comunicado, el gobierno israelí negó cualquier participación en las evacuaciones forzadas, afirmando que las acciones de la empresa no estaban "autorizadas" por el gobierno. Sin embargo, los grupos de derechos humanos han acusado al gobierno de utilizar a Al-Majd Europe como una fachada para llevar a cabo sus políticas.

La investigación de Al Jazeera ha generado una amplia indignación y llamadas a la acción por parte de grupos de derechos humanos y funcionarios palestinos. Las acciones de la empresa han sido ampliamente condenadas, y sus acciones han caído en picado en respuesta a las revelaciones.

A medida que continúa la investigación, las autoridades están trabajando para determinar el alcance completo de la participación de Al-Majd Europe en las evacuaciones forzadas y para responsabilizar a los culpables. El caso ha destacado la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en el uso de empresas fantasmas y la necesidad de regulaciones más fuertes para prevenir la explotación y los abusos de derechos humanos.