El perfil, publicado en la edición de diciembre de Vanity Fair, presenta una entrevista con Wiles, quien ha sido una figura clave en el círculo íntimo de Trump desde su elección en 2020. En la entrevista, Wiles describe al presidente como alguien con una "muy, muy, muy" corta capacidad de atención y dice que a menudo se distrae con su teléfono u otros estímulos. También se refiere a uno de los principales funcionarios de Trump, un asesor superior, como un "fanático" que está "obsesionado" con un tema en particular.

Los insiders de la industria dicen que las payasadas de la administración de Trump son un ejemplo perfecto de la difuminación de las líneas entre la política y la cultura de los influyentes. "La administración de Trump es un curso magistral sobre cómo crear un programa de televisión reality a partir de una presidencia", dijo Sarah Jones, analista de medios en la Institución Brookings. "Están utilizando las mismas tácticas que los programas de televisión reality utilizan para crear drama y controversia, y les está funcionando".

La naturaleza cambiante de la celebridad y el auge de las relaciones parasociales, donde los fanáticos forman vínculos cercanos con celebridades que nunca han conocido, también han contribuido a la difuminación de las líneas entre la política y la cultura de los influyentes. "Estamos viviendo en un mundo donde las celebridades son más influyentes que nunca antes, y los políticos están tratando de aprovechar esa influencia", dijo Jones. "Es una tormenta perfecta de cultura de celebridades y política, y está creando un programa de televisión reality a partir de la presidencia".

El uso de las redes sociales por parte de la administración de Trump también ha contribuido a la difuminación de las líneas entre la política y la cultura de los influyentes. La cuenta de Twitter del presidente, que tiene más de 80 millones de seguidores, es una plataforma clave para que él se conecte con su base y cree drama y controversia. "El uso de Twitter por parte del presidente es un ejemplo perfecto de cómo crear un programa de televisión reality a partir de una presidencia", dijo Jones. "Está utilizando Twitter para crear drama y controversia, y le está funcionando".

Las payasadas de la administración de Trump también han tenido un impacto significativo en la política y la cultura del país. El uso de lenguaje inflamatorio y retórica divisiva por parte de la administración ha contribuido a un entorno político altamente polarizado, y ha creado un sentido de incertidumbre y malestar entre muchos estadounidenses.

A medida que la administración de Trump continúa navegando las complejidades de la política y la cultura de los influyentes, queda por ver cómo esto impactará la política y la cultura del país a largo plazo. Una cosa es segura, sin embargo: las payasadas de la administración de Trump han creado un programa de televisión reality a partir de la presidencia, y es un programa que no desaparecerá pronto.

En un comunicado, la Casa Blanca no comentó sobre el perfil de Vanity Fair ni sobre la crítica que ha generado. Sin embargo, un portavoz del presidente dijo que la administración se enfoca en su agenda de políticas y no se preocupa por la crítica que ha recibido.