La congelación de fondos de USAID por parte de la administración estadounidense ha afectado gravemente los programas de VIH/SIDA en África, particularmente en el barrio marginal de Kibera en Nairobi, Kenia, donde el acceso a la atención médica de una mujer con VIH ha sido comprometido. La mujer, que prefiere mantener su anonimato, compartió sus luchas para acceder a la terapia antirretroviral debido a la falta de financiación. "Tengo que viajar lejos para obtener mi medicación, y a veces tengo que esperar horas en la fila", dijo. "No se trata solo de mí, se trata de las innumerables mujeres y niñas que sufren en silencio porque no tienen acceso a la atención que necesitan".

La situación de la mujer no es un incidente aislado. La congelación de fondos de USAID por parte de la administración estadounidense ha tenido un efecto dominó en la atención médica global, particularmente en el área de la salud sexual y reproductiva. En enero, la administración anunció un recorte del 25% al presupuesto de USAID, lo que ha resultado en la cancelación de numerosos programas y subvenciones. Los recortes han afectado desproporcionadamente a las mujeres y las niñas, que ya son vulnerables a la pobreza, la violencia y la discriminación.

Según un informe del Fondo Global para la Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, la congelación de fondos de USAID por parte de la administración estadounidense ha resultado en una reducción del 30% en los servicios de tratamiento y prevención del VIH/SIDA en África. El informe también señala que los recortes han tenido un impacto devastador en las mujeres y las niñas, que son más propensas a ser afectadas por el VIH/SIDA debido a su estatus socioeconómico y la falta de acceso a la atención médica.

Las acciones de la administración estadounidense han sido objeto de críticas generalizadas por parte de organizaciones de derechos humanos y grupos de defensa. "La decisión de la administración estadounidense de congelar los fondos de USAID es una traición al compromiso de la comunidad global para poner fin a la epidemia del SIDA", dijo un portavoz del Fondo Global. "Las mujeres y las niñas están pagando el precio por esta decisión miope, y es imperativo que la administración cambie de rumbo y restaure la financiación para estos programas críticos".

El impacto de la congelación de fondos de USAID por parte de la administración estadounidense se extiende más allá de África. En otras partes del mundo, las mujeres y las niñas también están luchando para acceder a la atención médica y los servicios reproductivos. En la India, por ejemplo, la reciente prohibición del aborto por parte del gobierno ha dejado a muchas mujeres y niñas sin acceso a servicios de aborto seguros y legales. En los Estados Unidos, los esfuerzos de la administración para retroceder en la Ley de Cuidado de Salud Asequible han dejado a millones de mujeres y niñas sin acceso a la atención médica y los servicios reproductivos.

A pesar de los desafíos, las mujeres y las niñas de todo el mundo están luchando. En Kenia, un grupo de mujeres ha formado una coalición para abogar por una mayor financiación para los programas de VIH/SIDA y para presionar para un mayor acceso a la atención médica y los servicios reproductivos. "No seremos silenciadas", dijo un portavoz de la coalición. "Seguiremos luchando por nuestros derechos y los derechos de nuestras hermanas y hijas".

A medida que la situación sigue desarrollándose, queda por ver cómo responderá la administración estadounidense a las críticas y la presión de las organizaciones de derechos humanos y los grupos de defensa. Mientras tanto, las mujeres y las niñas de todo el mundo seguirán sufriendo las consecuencias de las acciones de la administración.